Debo reconocer que mi primera intención, a la hora de darle nombre a este escrito, era la de titularlo «1001 dispositivos, ¿cuál escoger?», y que, básicamente, mi espíritu era el de comparar dos de los dispositivos que se estaban disputando una reñida batalla en tres frentes (portabilidad, usabilidad y precio): NetBooks y Tablets. Si bien sigue siendo ese mi ánimo, huelga decir que ya poco sentido tiene, pues en esta encarnizada lucha los Tablets han conseguido imponerse y, desde este 2013, las 2 grandes marcas hegemónicas en el mercado de los NetBooks y que mantenían su apuesta por ellos (Acer y ASUS) han decidido dar por concluida su aventura en la producción de tan singular dispositivo.
Si bien el término «NetBook» fue acuñado por Psion en 1999 al poner en el mercado un portátil de muy reducidas dimensiones con sistema operativo propio (Psion Epoc), no fue hasta 2007 cuando, de la mano de ASUS, con sus Eee PC, se empezaron a popularizar por su bajo costo, portabilidad y autonomía. La idea era sencilla: poner en manos del usuario una herramienta ofimática de bajo coste para las tareas más cotidianas tanto de casa como de la oficina.
Pero en 2010 llegó Apple con su iPad, convulsionando el mercado tecnológico. No es que antes del iPad no hubiese nada; ya en 2002 Microsoft hizo un intento con su TabletPC, basándose en un proyecto previo de Accorn, de 1994, con su NewsPad, pero es que Steve Jobs era mucho Steve Jobs, y todos nos quedamos con la boca abierta, babeando y farfullando «quiero uno»… ¿y quién no tiene uno hoy día?
En solo 3 años el Tablet le ha dado la patada al NetBook, pero yo no renuncio a él y, ni corto ni perezoso, le he ampliado la RAM al mío. ¿Estoy loco? ¿Soy un nostálgico? ¿Vivo anclado en el pasado? ¿No soy ‘cool’?
No hace tantos años no existían los móviles, ni los Tablets, ni los NetBooks -bueno, ni el internet como hoy lo conocemos, pero eso ya es otra historia-, y un PC era un trasto enorme con pantalla de fósforo verde, con tarjeta Hercules, sin disco duro (disquetera de 5 y 1/4), una CPU a la vertiginosa frecuencia de 5MHz y una RAM de 640Kb. Si querías un ordenador… la elección era simple. El panorama actual ha cambiado radicalmente, y es tal la oferta de dispositivos que escoger uno es hasta complicado.
No creo que exista el dispositivo ideal (soy usuario del PC de sobremesa, del Smartphone, del NetBook y del Tablet dependiendo de lo que necesito hacer), porque ¿acaso tienes un único cuchillo en tu cocina para cortar el pan, pelar patatas, filetear la carne, …? No, ¿verdad?, pero creo que hemos acabado prematuramente con un dispositivo que ha hecho y podía seguir haciendo mucho por nosotros, y no comparto en absoluto la opinión de muchos blogueros que ven en el netbook un dispositivo para quienes apenas usan un ordenador o para quienes tan solo necesitaban navegación web o correo electrónico.
Hagamos una pequeña comparativa (según mis necesidades y experiencia de uso) entre ambos:
La diferencia no es considerable pero, para el uso que le doy, queda claro que, a mí, me resulta más útil el NetBook que el Tablet. Por tanto, en mi opinión, un Tablet está pensado para ir contigo a todas partes y consumir contenidos, especialmente web, aunque no para crearlos. Si lo que quieres es, además de lo anterior, generar o modificar documentos, usar aplicaciones de oficina, intercambiar archivos con otras personas, o incluso programar (sí, en mi NetBook tengo un Eclipse para desarrollo Java y Android) creo que el NetBook es mejor opción.