Si eres usuario de un NAS Synology, seguramente estarás muy, pero que muy contento con él, excepto por los recursos hardware que, en comparación con otras marcas, acompañan al precio que pagas por él. Hoy vamos a ponerle remedio a la escasa memoria RAM que llevan estos NAS por un módico precio. ¿Sacamos las herramientas y le metemos destornillador al Synology?
Primero, unas lagrimitas
En 2016 adquirí el que hasta ahora ha sido mi primer y único NAS, un Synology DS216Play, que me ha acompañado durante casi 8 años. Un equipo de 2 bahías que me ha permitido crear almacenamiento en RAID 1 (espejo) para la tolerancia a fallos.
Desgraciadamente empezó a corromper cualquier disco que pusiese en una de sus bahías. Cansado de reemplazar discos, y con la confianza en él bajo cero, decidí darle un buen funeral y llevarlo a mi museo de los grandes, pero no olvidados ❤️, dispositivos que han pasado por mis manos, compartiendo espacio con una CASIO PB100, con la que aprendí BASIC con 13 años (ya tengo 55), una la Texas Instruments AVIGO, que mi primer «asistente» electrónico y para la que desarrollaba software en C, o un Nokia 6600, mi primer Symbian con GPRS, entre otros…
Synology, el yin del software y el yang del hardware
Existen opciones que, por el mismo precio de un Synology, ofrecen recursos hardware muy superiores. Estuve planteándome adquirir un UGREEN NASync DXP2800 , un equipo de 2 bahías con un coste de 350€ y unas especificaciones hardware que le daban una tunda al Synology DS224+ (que acabé adquiriendo), un equipo con tan solo 2GB de RAM en comparación con el UGREEN, que se calza 8GB.
Vale, soy tonto… Bueno, no todo deben ser especificaciones hardware; olvidamos del software que corre en ese hardware, y ahí creo que Synology le da un baño a la mayoría de marcas. Es, para mí, la Apple de los NAS.
¿Para qué aumentar la RAM?
Unas de las coas que permite hacer hoy cualquier NAS, sin tener que saltarte la paquetería que viene instalada o la que puedes instalar desde el centro de paquetes, es ejecutar contenedores. Mi DS216Play no podía hacerlo.
Ya tengo un equipo (mini PC con 8GB) ejecutando contenedores, pero algunos de ellos precisan acceder a los archivos almacenados en el NAS, como Jellyfin (un ‘media player’) o Metabase (herramienta de ‘busines intelligence’). No le veo sentido a separar los archivos multimedia o la base de datos respecto de sus clientes; genero tráfico de red innecesario y, si tengo el NAS apagado, ¿para qué tener levantados los contenedores en otra máquina?.
Con los 2GB de serie del DS224+ levanto esos 2 contenedores y me quedo con casi sin RAM, y hay otros contenedores que quiero poner en el NAS, como Paperless-ngx.
Con la Iglesia hemos topado
No, no corras, que la cosa no va a ser tan fácil. Synology declara un máximo de 6GB para el DS224+. ‘Really, Synology? WTF!’ 😳 Pues sí, hablando mal, una jodienda. Es más, el único módulo de RAM «aprobado» por Synology es el D4NESO-2666-4G, de su marca, con un precio de «sólo» 91,96€ 🤯 🙈
En definitiva: puedes llegar hasta los 6GB y con un coste extra de más de 90 talegos. Menos mal que hay solución 😉. Tras mucho investigar y sin tener muchas garantías de éxito, me hice con un módulo CRUCIAL CT8G4SFRA266 de 8GB con un coste de 27,19€.
Si te preguntas si funciona… ¡sí! 😎, y ahora dispongo de 10GB en total.
Nos arremangamos
Venga, nos ponemos y lo instalamos, pasito a pasito.
Instalación
Lo primero es desconectar cables de corriente y de red. Sacamos la tapa frontal de los discos y los extraemos.

Ahora pinchas la RAM en el zócalo que puedes ver, dentro del equipo, por encima del botón de encendido y junto a los leds.

Sólo hay una posición válida para pinchar el módulo de RAM y, en mi caso, eso implica hacerlo con la etiqueta de la marca visible. Cerciónate de que las 2 pestañas metálicas que fijan el módulo con el zócalo han hecho «click» y están bien cerradas.

Puesta en marcha
Volemos a poner cable de red y alimentación, encendemos el NAS y cruzamos los dedos… Abrimos el centro de recursos y sí, tenemos esos 10GB. ¿Seguro? No nos pongamos nerviosos, pero una cosa es lo que diga el monitor de recursos y otra que funcione bien esa inyección de dopamina que le acabamos de chutar al NAS.

Comprobación
Synology tiene una herramienta llamada Synology Assistant, que te puedes descargar desde su web, con la que podemos, entre otros, ordenar al NAS que haga un test de memoria. La instalas, la abres, ella escanea tu red y te muestra los Synology que tengas.

Pincha en la ruedecita en la parte superior derecha. Te aparecerá una ventana en la que deberás marcar la opción «Prueba memoria» y, luego, le das al botón de «OK».

Se te advertirá de que esta prueba puede llevar horas… Bien, aprovecha para ir al gimnasio. Antes de salir de casa con la bolsa de deporte, ingresa tus credenciales de administrador. El NAS cerrará todas las sesiones, se reiniciará y empezará a hacer el test mientras tú te pones a hacer flexiones a una sola mano.

Al finalizar, la columna «Estado», cambiará a «Listo». El NAS habrá finalizado, pero tú no. Con nuestro querido terminal, y vía SSH, nos conectamos al NAS y ejecutamos un comando sencillito:
sudo cat /var/log/messages | grep Memtest
Si al ejecutarlo todo te sale con la palabra «passed!»… ¡lo has clavado! Si aún no te has duchado, tras tu regreso del gimnasio, puedes celebrarlo con unos cuantos ‘burpees’.

Conclusión
Ampliar la RAM de tu Synology, sin dejarte una cuota de la hipoteca en el camino, es posible, y rompiendo los límites máximos teóricos del equipo.
Ten en cuenta que he dado con un módulo que ha funcionado. Hay de 4GB y de 16GB de CRUCIAL que también van bien, así como de alguna que otra marca, pero debes ser cauto antes de adquirir uno e investigar.
Recuerda que debes poner memoria compatible con la que ya viene de fábrica; eso implica DDR4 a 2666MHz no ECC (sin corrección de errores).