Introducción
Seguro todos hemos oído hablar del ‘Cloud’ (de la Nube) y de los servicios que se ofrecen al común de los mortales desde la nube. Seguro que nos suenan algunos de estos servicios como iCloud de Apple, Drive y Docs de Google, SkyDrive y Office de Microsoft o DropBox, por mencionar algunos, y seguro que, sin ser consciente de ello, ya llevas siendo usuario desde hace años de servicios en la nube de correo electrónico como Hotmail, Yahoo o Gmail.
La idea de este recetario casero que hoy iniciamos sobre el ‘Cloud’ es tratar de mostraros algunas posibles aplicaciones prácticas de estos servicios como resultado de problemáticas reales de ir por casa, algo que sea sencillo y aplicable en el entorno del hogar.
El Concepto
El ‘Libro Gordo de Petete’ -o sea, la Wikipedia- define la computación en la nube como un
paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet.Wikipedia
Vale… y, ¿ésto qué quiere decir? Pues que, básicamente, a través de cualquier dispositivo que disponga de una conexión a Internet podéis usar aplicaciones, plataformas o infraestructuras sin tener que preocuparos de su gestión.
¿Sigue sin quedar claro? Bueno, imaginemos que necesitas guardar documentos y no tienes más espacio en el disco de tu PC; pues la nube te ofrece servicios de infraestructura de almacenamiento para ello, sin tenerte que preocuparte en tener que comprar un disco, ni de instalarlo, ni de hacer copias de seguridad de su contenido. Imaginemos que necesitas una suite ofimática; pues la nube te ofrece servicios de aplicación para ello, sin tener que preocuparte de comprar o descargar el software, ni de instalarlo, ni de mantenerlo actualizado.
Existen servicios de pago (para bolsillos de distinto tamaño) y de gratuitos que, lógicamente, están limitados respecto de los de pago, pero que cumplen su función perfectamente y que resultan de utilidad suficiente para la mayoría de los usuarios.
Primeros pasos: almacenamiento en la nube
Quizás una de las cosas más sencillas y útiles es la de disponer de tu propio espacio de almacenamiento para tus documentos, fotografías y demás archivos, y poder acceder a ellos desde cualquier dispositivo, independientemente de su tipología y sistema operativo. Para ello existen servicios que no requieren de la instalación de ninguna componente más allá del propio navegador web. Ejemplos de éstos pueden ser Minus (www.minus.com) o Box (www.box. com).
¿Qué debemos hacer para ello? Vamos a hacerlo juntos con Box.
- Accede a www.box.com
- Pulsa sobre Sign Up para crearte una cuenta de tipo Personal (gratuita) y rellena los datos.
- Confirma tu suscripción a través del correo electrónico que te remitirán.
Ahora ya dispones de 5 GB de almacenamiento a los que puedes ir subiendo tus archivos e ir organizándolos en carpetas, como si de tu disco duro se tratase. Podrás acceder a ellos con solo acceder a tu cuenta Box, ya sea desde el sobremesa de casa, el portátil de la oficina, el Netbook de un amigo, etc. ¿No es fantástico? Ya no necesitas llevar siempre contigo un ‘Pendrive’ con todos los documentos que utilizas más a menudo porque ya tienes tu propio espacio de almacenamiento, siempre disponible, en la nube.
En este caso, Box, además ofrece ventajas como que puedas crear directamente en él documentos ofimáticos de Docs (Google) o Office (Microsoft), pero de todo eso, o de las características que ofrecen otros servicios como el mencionado Minus, ya hablaremos en otro momento.