Quizá te suenen palabrotas como NTFS, ext4, FAT o HFS+ y, si no te suenan, por desgracia te conviene aprender cuatro cosillas sobre ellas.
Éstos son tan solo algunos ejemplos de los múltiples sistemas de archivo existentes. Pero, ¿qué es un sistema de archivos? Pues podríamos decir que es un conjunto de normas y procedimientos para guardar y acceder a la información en un dispositivo de almacenamiento (para que nos entendamos, el criterio y modo en que organizamos el cajón de la cómoda y disponemos allí la ropa interior).
Todo sistema operativo tiene uno de propio, que usa de forma nativa, y ahí comienza el lío: el OSX de Apple usa -de forma nativa- HFS+, Windows NTFS y GNU/Linux ext4 (por mencionar 3 de los sistemas operativos de escritorio más usados en casa y extendidos).
El problema
A estas alturas, una de las cosas que un usuario de un ordenador no tendría porqué saber es cuál es el sistema de archivos usado por un equipo. A muchos os parecerá una bestialidad lo que digo, pero lo cierto es que aquellos que usamos la nube para almacenar nuestros archivos, ¿acaso sabemos físicamente qué sistema de archivos está empleando nuestro proveedor en la nube? ¿No accedemos indistintamente desde cualquier equipo? Entonces, ¿por qué debería un usuario lidiar con este tema cuando adquiere un medio de almacenamiento externo?
No vamos a tratar de contestar a esta pregunta; es así y punto. Quizás algún día todos los sistemas operativos usen un solo sistema de archivos, o los usen todos a la vez, pero de momento no es así. Al menos cierto es que los fabricantes de dichos sistemas operativos intentan simplificarnos la cosa incorporando la capacidad de gestionar sistemas de archivos que no son el suyo nativo.
Observarás que he incluido una línea denominada Router (SAMBA). No sé tú, pero yo le doy bastante uso al conector USB que traen hoy día la prácticamente mayoría de routers. Gracias a él podemos usar el router como servidor de archivos en red a través del protocolo SAMBA (en otro artículo trataremos este tema).Algunos sistemas requieren alguna acción adicional para poder «entender» ciertos sistemas de archivos. En estos casos, marcados con un (*), existen complementos gratuitos para salvar ese escollo (y de pago también, pero no los contemplo). En el caso de Ubuntu, por ejemplo, si queremos que éste pueda gestionar exFat, desde la linea de comando ejecutaremos la instrucción:
sudo apt-get install fuse-exfat exfat-utils
En el caso de Windows, para gestionar discos con formato ext4, puedes descargar e instalar Ext2Fsd (http://www.ext2fsd.com/). Te aconsejo buscar por Internet el caso particular de tu sistema para que puedas encontrar e instalar el complemento gratuito adecuado.